Sam Ryder no estaba seguro de que su cuello se sintiera lo suficientemente bien como para jugar el jueves en el Valero Texas Open.
Encontró un swing y apenas falló un putt en su camino a un 63 (-9) y una ventaja de un golpe sobre Keith Mitchell en el torneo final antes del Masters.
Mitchell jugó sin bogeys por la mañana para un 64, destacado por una madera 3 desde 286 yardas que dejó de rodar a un metro de la bandera para un eagle en el par-5 octavo. El ex campeón del Open Brian Harman hizo un 66.
Jordan Spieth, tan entretenido como siempre, estaba en el grupo con 67 golpes. Su ronda incluyó un drive bien a la derecha en el hoyo 17 con una roca incrustada a unos 10 centímetros detrás de su bola de golf. Hizo contacto limpio y la golpeó a tres metros y medio e hizo el putt para birdie.
Sam Ryder, que ha pasado el corte en los nueve torneos que ha disputado este año, tuvo que retirarse del pro-am del miércoles al sentir una punzada en la base del cuello. Se quedó en su habitación descansando todo el día y se presentó en el campo unas tres horas antes de su salida para ver si podía jugar. Podía. Y podía embocar.
Ryder embocó 11 de sus últimos 12 hoyos, siete de ellos para birdie, incluidos los tres últimos. Embocó un putt de más de siete metros en el 16, un putt de tres y medio en el 17 y luego golpeó con un wedge a centímetros en el hoyo de cierre de par 5 en el TPC San Antonio.
«Sólo intentaba sentir cómo podía hacer el swing», dijo Ryder. «Creo que me ayudó a mantenerme dentro de mí mismo hoy. Estaba feliz de estar jugando».
Sam Ryder estaría entre los que podrían ir directo al Masters la próxima semana si ganara, algo que aún no ha hecho en el PGA Tour.
Le sorprendió ligeramente ver a Mitchell en 64 desde la mañana.
«Me imaginé que todo lo que sea bajar del par suele estar muy bien aquí», dijo. «No entré con ninguna intención de intentar ser más agresivo ni nada por el estilo, sólo intentaba poner un pie delante del siguiente y tener una ronda sólida, golpear calles y tantos greenes como fuera posible».
Keith Mitchell tampoco está en el Masters y han pasado seis años desde su única victoria en el PGA Tour. Esta ha sido la tercera vez este año que Mitchell ha abierto con 65 o menos. El problema ha sido terminar.
«Mi juego ha estado mejorando», dijo. «Me gustaría hacer algunas rondas sólidas. Espero que sea esta semana. Siento que mis puntuaciones, últimamente, han estado mostrando al menos en las dos primeras rondas que mi juego está donde tiene que estar y sólo voy a tratar de apilarlos todos esta semana».
