Denny McCarthy terminó un día miserable de la manera más brillante el jueves en The Genesis Invitational, cerrando birdie-eagle para un 68 (-4) en un Torrey Pines Sur que hizo más que honor a su reputación de bestia.
McCarthy tenía una ventaja de un golpe sobre Seamus Power y Patrick Rodgers. Scottie Scheffler, el jugador número 1 del mundo que está empezando a encontrar su ritmo después de un comienzo tardío, falló un corto putt de birdie en el hoyo 18 y estaba en el grupo con 70 golpes.
La mejor preparación para McCarthy y algunos otros fue el pro-am. Hacía frío y estaba mojado, y McCarthy sabía lo que le esperaba.
«Salí con la actitud de que sólo iba a divertirme y tratar de aprovechar todo lo que pudiera», dijo McCarthy, quien todavía está tratando de ganar por primera vez en el PGA Tour.
McCarthy venía de un bogey en el par 3 del hoyo 16 cuando embocó un putt largo para birdie y luego cambió a una madera 3 para su segundo tiro en el par 5 del hoyo de cierre a un fino trecho en la parte trasera del green. La bola rodó hasta unos dos metros para su putt de eagle.
El Genesis Invitational se trasladó este año de Riviera al temible South Course de Torrey Pines debido a los incendios forestales de Los Ángeles que arrasaron gran parte de Pacific Palisades.
Fue una buena elección porque ya estaba listo para el torneo tras acoger el Farmers Insurance Open hace tres semanas. Además, tiene una conexión con Tiger Woods, el anfitrión del torneo, cuyas ocho victorias en Torrey Pines como profesional incluyen un US Open.
Torrey Pines ha albergado dos Abiertos de EE.UU. y ha jugado como si pudiera albergar otro en cualquier momento. Incluso con greenes blandos por la lluvia constante, sólo tres jugadores bajaron de los 70 golpes y sólo otros 10 lograron romper el par.
Rory McIlroy, que venía de ganar en Pebble Beach hace dos semanas, hizo dos birdies y dos bogeys en una ronda de 72. Collin Morikawa, Shane Lowry y Justin Thomas estuvieron en el gran grupo con 73.
