Antes de partir para una gira de cuatro semanas por Europa, su esposa Kelley le dijo a Jon Rahm que su hijo mayor, Kepa, tenía una petición. Por favor, trae un trofeo a casa.
Tras un empate en el 10º puesto en el LIV Golf Andalucía y un empate en el 7º puesto en el Open Championship de la semana pasada, Rahm cumplió la petición de su hijo en el LIV Golf UK by JCB este domingo.
De hecho, la estrella española de 29 años ganó dos trofeos, reclamando su primer título individual en el LIV Golf mientras también lideraba a la Legión XIII a su cuarta victoria por equipos de la temporada.
«El mero hecho de saber que me traigo un trofeo a casa para ellos, me hace sentir bien ver que lo llevo a casa», dijo Rahm, a quien le queda un torneo más la semana que viene en los Juegos Olímpicos en su apretada agenda veraniega.
Fue una victoria que se había esperado con impaciencia desde que el dos veces ganador de majors se unió a la liga el pasado diciembre. Pero también fue una victoria agridulce, ya que se produjo a costa de su íntimo amigo y compañero de equipo en la Legión XIII, Tyrrell Hatton.
Rahm, que jugaba en el grupo por delante de Hatton, completó una ronda final de 67 (-4) que le dejó con 13 bajo par. Hatton también estaba 13 bajo cuando jugó el hoyo 18. El inglés, que jugaba ante su público, encontró el green en dos golpes, y luego dejó bien su putt de más de veinte metros para birdie, a metro y medio.
Pero con la oportunidad de forzar un desempate contra su capitán, Hatton falló el putt de par, dejando una celebración silenciosa para todo el equipo.
«Obviamente, siempre quieres ganar», dijo Rahm, victorioso por primera vez desde el Masters de 2023. «Egoístamente siempre quieres conseguirlo. Pero no quieres ver a un compañero de equipo y a un buen amigo fallar un putt para que eso me pase a mí».
«Es una situación un poco inusual a la que creo que ninguno de nosotros está acostumbrado».
Tyrrell Hatton, que realizó una última vuelta de 69 golpes, dijo: «Sigo estando bastante disgustado como individuo. Es difícil dejarlo a un lado. El golf suele ser un deporte individual y, en última instancia, los resultados individuales reflejan lo que ocurre en el equipo».
«Estoy muy contento de que los chicos hayan tenido un fin de semana sólido y de que hayamos ganado nuestra cuarta prueba como equipo, pero eso no cambia lo que siento hacia mi propio rendimiento individual. Es una putada hacer un bogey en el último hoyo delante de tu público y quedarte fuera del playoff. Desgraciadamente, esa es la realidad de mi situación en este momento».
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