Después de 3 años y medio sin una victoria individual, Tyrrell Hatton demostró esta semana que no sólo puede volver a ganar, sino que también puede dominar. Su equipo de la Legión XIII, por su parte, demostró que puede ganar un festival de birdies.
Hatton se hizo con la victoria el domingo en el LIV Golf de Nashville, con una ronda final de 65 golpes, y se impuso por seis a Sam Horsfield, del Majesticks GC. Es el segundo mayor margen de victoria en la historia del LIV Golf, y su total de 19 golpes bajo par es el segundo resultado más bajo.
También es el mayor margen de las 11 victorias en la carrera de Hatton. Y lo que es más importante, pone fin a una sequía que tuvo al inglés de 32 años preguntándose si volvería alguna vez al círculo de los ganadores.
«Después de tres años y medio sin ganar, te preguntas si serás capaz de hacerlo de nuevo de alguna manera», dijo Hatton, que nunca se vio seriamente amenazado en la ronda final. «Es una sensación muy especial volver a ganar».
Su capitán en la Legión XIII, Jon Rahm, no dudó de la capacidad de Hatton al traerlo al LIV Golf como su principal compañero en su nuevo equipo de expansión. Y resultó que Hatton ganó a Rahm el primer título individual del equipo.
«Para todos aquellos que no saben lo bueno que es Tyrrell Hatton, esta es la prueba», dijo Rahm, que terminó en un cuádruple empate por el tercer puesto. «Creo que hoy ha demostrado lo bueno que puede llegar a ser. Obviamente, nunca es fácil ganar, y ganar por seis en tres rondas es bastante impresionante».
Hatton entró en la ronda final con una ventaja de tres golpes, y luego hizo birdies en los hoyos tercero y cuarto. Rahm se adelantó y en un momento dado recortó la distancia a dos antes de sufrir un doble bogey en el par 4 del sexto hoyo, cuando encontró el agua con dos golpes diferentes.
El mejor jugador del campo, el capitán del Torque GC, Joaquín Niemann, hizo un 62 (-9), pero estaba demasiado atrás para empezar el día y acabó empatando en el tercer puesto.
«Una ventaja de tres golpes no es la cosa más fácil para salir a jugar porque sabes que los chicos van a intentar perseguirte», dijo Hatton, cuyo par salvado en el hoyo 13 fue el momento clave final. «Tuve un buen comienzo y eso me tranquilizó».
La batalla por equipos fue un poco más reñida, aunque la Legión XIII consiguió una ventaja de 10 golpes en los primeros compases. En un momento dado, su ventaja se redujo a cuatro golpes, que pueden desaparecer rápidamente si se tienen en cuenta todas las puntuaciones.
Pero con los cuatro jugadores de Legion por debajo del par, nunca abrieron la puerta a sus perseguidores. La competición más reñida fue por los otros dos puestos del podio, con el Crushers GC de Bryson DeChambeau en segundo lugar, mientras que Torque superó a Majesticks GC por el tercero.
Las dos victorias anteriores de Legion se produjeron en Mayakoba (24 golpes bajo par) y Miami (22 golpes bajo par), en dos campos difíciles que no ofrecían infinitas oportunidades de puntuar. El campo de Grove, con sus anchas calles, era asequible esta semana, lo que dejó a Rahm preguntándose si su club podría ganar una prueba así. Lo hicieron con un total de 40 bajo, la segunda puntuación ganadora más baja de la temporada. Es la tercera victoria de la Legión XIII esta temporada y les sitúa a nueve puntos de los Crushers, líderes de la liga, en la clasificación de la temporada.
«No creía que éste fuera un campo especialmente adecuado para nuestro equipo», dijo Rahm. «No es que no podamos, pero… esos eventos tipo ‘birdiefest’ no han sido lo nuestro. Por supuesto, después de decir eso, acabamos ganando».
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