Scottie Scheffler y Tom Kim se atiborraron de pizza para celebrar su cumpleaños antes de centrarse en el golf esta semana.
Tom Kim hizo un 62 (-8) el jueves en la primera ronda en el TPC River Highlands, lo que le da una ventaja de dos golpes en el último torneo Signature del calendario de este año del PGA Tour. Scottie Scheffler, el jugador No. 1 del mundo, estaba empatado en sexto lugar, tres golpes detrás.
Kim cumplirá 22 años el viernes, y Scheffler es exactamente seis años mayor. Los residentes del área de Dallas celebraron la ocasión por adelantado yendo unos 50 km al sur, a Sally’s, una institución de New Haven.
«Comí mucha pizza», dice Kim. «No lo haría en un torneo, pero es mi cumpleaños y es una especie de tradición. Scottie y yo cumplimos años el mismo día, así que lo celebramos por adelantado».
Kim hizo birdies en los dos últimos hoyos para separarse de los cuatro jugadores empatados a 6-bajo en el campo de 6.835 yardas y par 70: Rickie Fowler, Akshay Bhatia, Kurt Kitayama y Will Zalatoris.
Scottie Scheffler estaba entre los siete jugadores con 5-bajo, pareciendo de nuevo el mejor jugador del mundo una semana después de terminar empatado en el puesto 41 en Pinehurst No. 2 – su peor actuación del año. Wyndham Clark, que empató en el puesto 56 en su defensa del Abierto de los EE.UU., estaba otro golpe por detrás con 4-bajo.
Scheffler ya ha ganado cinco veces este año y sólo se ha quedado fuera de los 10 primeros en dos ocasiones, incluida la semana pasada, cuando registró su peor resultado en nueve majors desde que no pasó el corte en el PGA Championship de 2022.
«Definitivamente siento que estoy haciendo un swing mucho mejor que la semana pasada», dijo Scheffler. «Es agradable llegar aquí en algunas superficies familiares y golpear algunos buenos putts y ver algunas bolas entrar».
Kim estaba al par y empatado en el noveno puesto en 54 hoyos en Pinehurst n.º 2 antes de terminar con un 76 y acabar empatado en el puesto veintiséis. Este jueves, con temperaturas en torno a los 35 grados y poco viento, hizo cinco birdies en los últimos nueve hoyos de una vuelta sin bogeys.
«Obviamente fue un día duro el domingo, pero no es que jugara fatal», dijo. «No fue una mala semana, pero una mala ronda me costó la semana. … Eso me da confianza para salir y en realidad estoy jugando bien y sólo tratando de seguir montando este impulso.»
