Cambiar la acomodada vida de Barcelona por las dificultades de la sabana senegalesa no fue un inconveniente para Mario y Asun. A día de hoy su hogar esta en el Senegal, donde pasan unos 7 meses del año. El resto del año, cuando regresan a su origen urbano, aprovechan para cumplir con su papel de abuelos y para planificar diferentes campañas de captación.
Ambos convienen que África les ha devuelto mucho más de lo que le han dado. La gratitud de todos los niños a los que han proporcionado un futuro a través de la educación es lo mejor que se llevan para siempre. En el lado opuesto, el egoísmo de los padres que prefieren a los niños labrando campos que leyendo libros. Queda ya muy lejos aquel tiempo en el que tan solo 40 niños acudían a sus aulas recién construidas. Ahora el número de alumnos a los que proporcionan recursos y materiales educativos, alcanza ya los 800.
La penetración de la educación en los desperdigados poblados es el inicio de un circulo virtuoso vital. Una mejor educación proporciona una mejora en otros ámbitos de la vida como la higiene y la alimentación. 14 años después la acción continuada de Mario, Asun y toda la gente que está detrás de la fundación, ha hecho posible que algunos de los profesores de estas escuelas, sean antiguos alumnos formados en esas mismas aulas.
Otros proyectos hechos realidad son el centro de atención primaria en el que se visitan al año más de 6500 pacientes y una maternidad en la que de media, viene al mundo un niño cada día.
Un niño, que contará con el cariño y la entrega de Mario y Asun, y todos vosotros que hoy habéis colaborado en este solidario torneo de golf.
Los ganadores del torneo han sido:
- Lucas Bel, 45 puntos (hcp. Inferior)
- Marta Carro, 50 puntos (hcp. superior)
Santi Pérez, 30 puntos (scratch indistinto)