Esta competición de enorme raigambre, una de las más antiguas y prestigiosas dentro del calendario profesional nacional, constituye un apuesta por el golf de alto nivel, aunando al tiempo la difusión de las excelencias deportivas y turísticas de Calatayud en particular y la provincia de Zaragoza en general.
La historia de este Campeonato de España de Profesionales Masculino en Calatayud, que comenzó en 2017 y tuvo continuidad en 2018, está íntimamente unida al palmarés de éxitos de Sebastián García, que consiguió en ambas ocasiones el triunfo.
En el primero de los casos, el golfista madrileño se impuso tras protagonizar un electrizante final y superar por tres golpes a Emilio Cuartero, mientras que en la edición de 2018 volvió a ganar el título en juego, dos victorias consecutivas que constituyeron una auténtica gesta, ya que el doble triunfo no se conseguía desde que Miguel Ángel Jiménez lo inscribiese en el palmarés de este torneo en el bienio 2002-2003.
Está prevista la celebración de un ProAm el día 27 de octubre. Anteriormente, el día 25 se disputará, si se precisa por exceso de inscripciones, una jornada preclasificatoria, mientras que el día 26 se reserva como jornada de entrenamiento oficial.
Un recorrido de creciente prestigio
El campo bilbilitano, inaugurado en 2001, contaba inicialmente con un primer recorrido de 9 hoyos ampliado posteriormente, en 2006, a 18, un recorrido exigente, con varios hoyos cercanos a los 500 metros y dos de sus lagos situados estratégicamente para que entren en juego en varios hoyos, lo que supone un reto continuo para todos los participantes, que se inicia en el hoyo 1, un par 5 de 485 metros con dogleg a la izquierda y con fuera de límites a ambos lados.
El hoyo 6, un par 4 de 387 metros, con un green con varias plataformas protegido además por tres bunkers, supone otro peligro para los participantes, lo mismo que los hoyos 7 y 10, donde un lago constituye un enemigo siempre presente.
Todo ello antes de llegar al hoyo 18, un gran final, con posibilidad de llegar de un golpe a green, lo que contribuirá a asumir riesgos que a su vez pueden costar muy caros en un desenlace apretado, como se puso de manifiesto en 2017, primera vez que este campo acogía este evento, cuando el madrileño Sebastián García consiguió alzar la copa de campeón.
