Emoción por la novedad que supone para ambos representar a España y participar por primera vez en el torneo olímpico; ilusión desbordante ante el comienzo de la competición y la característica ambición de quienes aspiran al máximo.
Jon Rahm y David Puig han contagiado optimismo en la comparecencia oficial celebrada en la sala de prensa del Golf National, donde su presencia infunde admiración y respeto.
Se miran, se escuchan, hay evidente complicidad entre ambos jugadores, que han trazado, con la salvedad de la diferencia de edad, trayectorias deportivas muy similares en sus comienzos -Escuela Nacional, equipos nacionales, universidad de Arizona State– para volver a entrelazar sus deseos entorno al desarrollo de la competición olímpica, que tendrá lugar del 1 al 4 de agosto.
“Firmo porque los dos consigamos una medalla, por qué no?”, sentenciaba Jon Rahm mientras David Puig asentía en silencio con movimientos de cabeza, interiorizando una experiencia olímpica que ambos están labrando a velocidad de vértigo.
Ninguno de los dos pierde el tiempo: visita a la Villa Olímpica y a distintos lugares de París el día interior para empaparse de una experiencia personal que los dos apuntalarán sobre las calles y los greenes del Golf National a partir del 1 de agosto.
Las declaraciones fluyen con gran velocidad: “Es emocionante vestir de nuevo el uniforme de España, el domingo llevaremos la camiseta roja”, dice Jon Rahm.
“Vemos todos los deportes que podemos en los ratos libres, la victoria de waterpolo ha sido impresionante. Siempre nos han gustado los Juegos Olímpicos, son algo especial y formar parte de ello lo hace más especial aún”, comparten ambos.
“Estar aquí, representando a España, aún me parece imposible. En enero estaba muy lejos de conseguir la clasificación, pero después de ganar en el Asian Tour vi que el sueño podría ser posible”, asegura David Puig antes de centrarse en lo bien que les ha venido a ambos las sensaciones generadas a raíz de completar sendas destacadas actuaciones en el LIV Golf UK que concluía el pasado domingo con Jon Rahm levantando el trofeo de campeón y con David Puig ubicado en la parte alta de la tabla.
“Ganar aumenta la confianza en uno mismo, vengo con mucha energía positiva. Las sensaciones no tan buenas de semanas anteriores se desvanecieron, sabiendo que puedo ganar sin jugar al ciento por ciento”, certificaba Jon Rahm.
Cómodos y relajados antes de la gran batalla, las sensaciones siguen desvelándose. “He dejado de ver a Jon como el héroe español, lo veo como un amigo que me ha ayudado a jugar mejor y llegar a este nivel”, manifiesta David Puig.
“Ojalá estos Juegos Olímpicos sirvan para que el conjunto de la sociedad española conozca mejor el golf y disfrute de él”, afirman ambos.
“A nivel personal conseguir una medalla olímpica es lo más importante que le puedes ofrecer a tu país. Tiene un enorme peso, a la altura de los “majors’ en golf”, destaca Jon Rahm.
“Hay muchos deportistas que han trabajado toda su vida para llegar a un momento así, como nosotros. Por eso estar aquí es muy emocionante”, reflexionan los dos.
“Muy pocas personas en la historia pueden decir que han sido parte de los Juegos Olímpicos, y por eso es tan especial para nosotros. Ojalá podamos formar parte del éxito español esta semana y añadir las nuestras a la cuenta de medallas de España, sería increíble”, cuenta Jon Rahm.
“¿Que qué es más importante, ganar ‘majors’o conseguir una medalla de oro? Es difícil decirlo. La historia del golf con los Juegos Olímpicos es tan joven ahora mismo que puede que no tenga la magnitud o el reconocimiento que podría tener en el futuro. Pero ganar una medalla olímpica representando a tu país es un honor a la altura de los ‘majors’ en golf”, remata Jon Rahm.
