El veredicto del panel de Resoluciones Deportivas tiene enormes implicaciones para la guerra civil del golf, ya que jugadores como Ian Poulter, Lee Westwood o Sergio García se enfrentan ahora a la posibilidad de renunciar a su afiliación al DP World Tour para evitar futuras sanciones. Al hacerlo, perderían también su derecho a competir en la Ryder Cup de septiembre.
En un principio, el DP World Tour pretendía imponer una multa de 100.000 libras esterlinas, unos 115.000 € y una sanción de dos semanas.
Suspensión a cada uno de los 16 miembros que se inscribieron en el evento inaugural de la LIV, celebrado en Londres en junio, sin haber obtenido una autorización.
Las sanciones se suspendieron después de que Ian Poulter, Adrián Otaegui y Justin Harding presentaran un recurso de emergencia contra ellas para poder competir en el Abierto de Escocia en julio. Al trío se le concedió una medida cautelar y los rebeldes siguieron jugando en eventos del DP World Tour hasta la vista arbitral completa de febrero, en la que participaron 13 recurrentes del LIV.
El caso fue un importante campo de batalla en la lucha de poder entre LIV y el DP World Tour, con Westwood, Poulter y Patrick Reed entre los que volaron a Londres para comparecer ante un panel de tres personas.
El panel deliberó durante casi dos meses, pero según The Times el DP World Tour ha ganado el caso y que las multas de 100.000 libras y las suspensiones por jugar en el evento LIV London han sido confirmadas. Y lo que es más importante, el DP World Tour puede ahora imponer nuevas multas y sanciones cada vez que un jugador del LIV compita en un evento conflictivo sin haber obtenido el visto bueno del DP World Tour
Preguntado por la noticia, el número 2 del mundo, Rory McIlroy, firme defensor del PGA Tour, declaró: «Si ese es el resultado eso cambia la dinámica de todo».
Los jugadores del LIV están obligados por contrato a jugar este año en los 14 eventos de la liga disidente financiada por Arabia Saudí, lo que significa que, si no renuncian a sus tarjetas del DP World Tour, es probable que se enfrenten a importantes sanciones. Keith Pelley, director ejecutivo del DP World Tour, insistió en enero en que aún no se había tomado ninguna decisión sobre su gravedad. «Pasaremos por la audiencia y, sean cuales sean los resultados, actuaremos en consecuencia y sólo entonces tomaremos las decisiones», declaró.
