Tres años después de ponerse en contacto por primera vez a través de las redes sociales, el regreso del Hero Indian Open tras cuatro años de ausencia brindó la oportunidad perfecta para que ambos se conocieran en persona por primera vez.
Pero el encuentro no estuvo exento de esfuerzo.
Tras un viaje de 14 horas en tren desde el centro de la India para llegar al DLF Golf & Country Club de Gurugram, a las afueras de Nueva Delhi, Shreyas pasó el miércoles en compañía de Larrazábal, siete veces ganador del DP World Tour.
Incluso para el español, que ha jugado más de 400 eventos en el Tour desde su primera aparición en 2007, la idea de encontrarse con su superfan era abrumadora.
«Hoy ha sido uno de los días más nerviosos que he tenido en mis 16 años como miembro del DP World Tour», dijo.
«Ha sido un viaje tan increíble hasta llegar a este día. Me desperté como si estuviera liderando el US Open o The Open. Estaba así de nervioso. Pero eso hace que todos estos años de trabajo merezcan la pena».
Los dos han compartido intercambios regulares, con Larrazábal ofreciendo su experiencia en pensamientos sobre el swing para ayudar a Shreyas, que es handicap 6 a pesar de no ser miembro de un club en su tierra natal.
Shreyas reflexiona sobre su encuentro con uno de sus héroes deportivos: «Es un sueño hecho realidad conocer a un jugador de primera clase del DP World Tour».
«Me dio algunas lecciones sobre el juego corto, el putt y la visualización de los golpes antes de jugarlos».
Shreyas ha dedicado gran parte de su tiempo a aprender el juego a pesar de sus limitadas instalaciones y Larrazábal dijo que oír hablar de la dedicación de su nuevo amigo al golf era excepcional.
«Recuerda que aprendió a jugar en un campo, no en un campo de golf», dijo. «Está luchando con el chipping y el putt porque no puede hacerlo en un campo de hierba».
«Golpea bolas en medio de la nada, como Seve [Ballesteros] solía hacer en la playa de Pedreña».
El encuentro no sólo ha servido para unir a la pareja, sino que también ha demostrado el poder del deporte para unir e inspirar a la gente.
«Es una experiencia que no se puede expresar con palabras», añadió Shreyas.
