El exclusivo recorrido costasoleño de La Zagaleta y concretamente su Old Course, será donde se enfrentarán las doce mejores golfistas europeas de entre 12 y 18 años con otras tantas jugadoras de Estados Unidos.
Para clasificarse para el equipo del Viejo Continente, se tendrán en cuenta un total de diez pruebas a lo largo de buena parte de la temporada 2023, la primera de las cuales se disputa esta semana en Portugal y concluirá con la celebración del R&A Girls’ Amateur Championship del 14 al 20 de agosto.
La lista completa de pruebas y el desglose de la asignación de puntos para cada una de ellas se puede consultar en https://solheimcup2023.eu/ping-junior-solheim-cup/.
El equipo de Europa definitivo estará compuesto por las seis primeras jugadoras del ranking de la Junior Solheim Cup y por otras seis elecciones directas de la capitana, basadas en sus actuaciones tanto en los principales eventos amateurs como en el Ranking Europeo Amateur Femenino.
Unos días antes del comienzo del torneo luso, Eva-Lotta Strömlid, directora del proyecto de la Junior Solheim Cup, presentó el evento a las jugadoras y explicó el proceso de clasificación para la competición que se ha convertido por méritos propios en una de las competiciones junior más importantes del golf femenino amateur.
Así mismo, las participantes del Campeonato Internacional Amateur Femenino de Portugal también tuvieron la oportunidad de escuchar los recuerdos y experiencias de algunas golfistas que jugaron la Junior Solheim Cup y que posteriormente triunfaron como profesionales.
Uno de estos testimonios fue el de Belén Mozo, quien participó en la Junior Solheim Cup de los años 2003, donde Europa se hizo con el triunfo, y 2005.
La jugadora gaditana explicó que “la Junior Solheim Cup, aunque es una competición amateur, te da una idea de lo que es ser golfista profesional,”.
Belén Mozo también destacó el hecho de jugar un torneo por equipos, con jugadoras de otros países de Europa y frente a Estados Unidos. “Esta competición te da una visión más amplia e incluso diferente de este deporte. Esa semana no juegas para ti, juegas para un equipo. Hay una capitana que decide los equipos, planea una estrategia y hay tanta unión que las jugadoras sólo quieren ayudar, olvidándose de las cuestiones individuales”.
La experiencia cosechada en la Junior Solheim Cup también fue importante para la jugadora española, ya que “me ayudó a creer mucho más en mi juego, a concentrarme en los momentos complicados y a nunca darme por vencida en un partido, por muy mal que vayan las cosas”.
De hecho, tras la participación de Belén Mozo en esas dos Junior Solheim Cup, llegaron sus triunfos amateur internacionales más importantes de su carrera, culminando con el Bristish Ladies Amateur de 2006. Y sólo cuatro años después, se hizo profesional.