La vida profesional del sevillano no ha sido precisamente “meteórica”, sino muy luchada, apoyada por el lema “después de cada fracaso siempre veo una nueva oportunidad”, y así luchará en el Alps de Andalucía, en su tierra, por llegar a su objetivo que es el DP World Tour, aunque sabe que le queda mucho camino por recorrer ya que con una sola victoria no es suficiente para ocupar esos cinco puestos del ranking que, a final de año, dan el pasaporte directo al Challenge Tour.
Para ello Morugán se ha puesto en manos del maorí Michael Campbell, el neozelandés que ganó 8 torneos del DP World Tour y que fue el primer jugador que salió del Challenge Tour y ganó un Major, el US Open del 2015, marcando un camino a jugadores que siguieron los mismos pasos como Koepka, Justin Rose, Henrik Stenson…; un gran ejemplo a seguir para los que quieren dedicarse profesionalmente al golf.
“De pequeño yo quería ser futbolista hasta que mis padres se fueron a vivir cerca de un campo de golf, y ahí mi vida cambió desde que cogí un palo de golf con 15 años supe que me quería dedicar profesionalmente al golf. El mundo de los deportes no es fácil, requiere compromiso, sacrificio y dedicación”.
Y con ese esfuerzo y dedicación lleva este año un primer puesto, el logrado el pasado mes de abril en el Abruzzo Alps Open disputado en Pescara, Italia, y un 11º la semana pasada para subir peldaños en su carrera hacia el Tour, algo que tendría al alcance si logra un nuevo título y mantiene esta racha en los torneos que tiene por delante.
Al apoyo del maorí se une el de los psicólogos Joaquín Dosil y Rubén Domínguez, “recomendados por Santi Tarrío, que es muy amigo mío y me puso en contacto con ellos y está dando sus frutos. Aunque la verdad es que el punto de inflexión estuvo en el año y medio que no pude jugar porque me rompí un tendón; cuando pasas tanto tiempo sin poder jugar recapacitas, piensas en muchas cosas, en dónde estás y a dónde quieres llegar, dónde deben estar tus enfoques y en qué debes mejorar”. Y esta lesión, lejos de apartarle definitivamente de la competición, fue el revulsivo para volver, ganar, y ver que puedes llegar más lejos: “ahora me doy cuenta de que estoy haciendo bien las cosas desde el punto de vista físico, mental y técnico. La semana de Italia todo se alineó y salió perfecta. Ahora me veo capaz de volver a ganar y de seguir con mi camino hacia otros circuitos”.
