¿Qué significa todo esto? Es difícil de decir, pero Tiger parece estar progresando lo suficiente en su rehabilitación del accidente de coche del pasado mes de febrero en Los Ángeles como para mantener vivas sus esperanzas, y las de sus seguidores de que pueda volver la próxima semana. Tiger confirmó que su pierna estuvo a punto de ser amputada.
Se ha confirmado que Woods sigue figurando en la lista de los campeones del pasado que se espera que jueguen. No le ha dicho al Augusta National, como ya han hecho este año Phil Mickelson e Ian Woosnam, que lo incluya en la lista de antiguos campeones que no compiten con gente como Jack Nicklaus, Gary Player y Tom Watson.
Nada de esto significa que vaya a jugar.
Tiger sabe mejor que nadie que Augusta National es el paseo más duro del PGA Tour. Tendrá que ser capaz no sólo de caminar 18, sino de hacerlo durante al menos cuatro días y 72 hoyos. Eso será increíblemente exigente para su cuerpo. Tiger ha ganado un major con una sola pierna, pero esto es diferente. Ya ha dicho que no recurrirá al uso de un buggie, como hizo en diciembre mientras competía en el PNC Championship, una exhibición de 36 hoyos con su hijo, Charlie.
Todo son especulaciones hasta que Tiger Woods se decida, pero incluso si no juega la semana que viene, esto sugiere que podría volver más pronto que tarde. Lo único que sabemos con seguridad es que Tiger estará en Augusta la próxima semana. Se comprometió a participar en la Cena de los Campeones el martes.
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— Eureka Earth® (@EurekaEarthPlus) March 29, 2022
