El Tribunal ha estimado un recurso de casación de Ecologistas en Acción y considera que 185 viviendas, el hotel, el campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento deben desaparecer junto al resto de las infraestructuras.
Un auto, dictado en el año 2020, acordaba la conservación del hotel, viviendas, campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento. Los ecologistas recurrieron al entender que el Tribunal Supremo de Extremadura no podía escudarse en declarar «la imposibilidad material parcial de ejecutar la sentencia» para permitir que la parte del resort ya construida se mantuviese en pie.
Este fallo, ahora revocado, permitía dejar como está la primera fase del complejo bajo la premisa de que la debida protección del medioambiente estaba garantizada y apelando a los graves perjuicios económicos que se producirían para el fisco si se derribara todo lo edificado.
El campo de golf totalmente integrado en la Isla destaca por su moldeo en general y el movimiento de sus greenes en particular. Sus calles amplias y generosas perdonan muchos errores, sus greenes muy movidos permiten posiciones de banderas que cambian el hoyo y su grado de dificultad.
