No hay detalles sobre la causa de la muerte, pero Elder había estado experimentando dificultades respiratorias.
Elder aprendió a jugar como caddie en la zona rural de Dallas. Ted Rhodes, otro pionero negro le sirvió de mentor llegando Elder a dominar la United Golf Association, un tour para negros de la época, cuando regía la regla de sólo blancos en la PGA. Consiguió obtener su tarjeta del PGA Tour en 1967, ganando cuatro veces y clasificándose para el equipo estadounidense de la Ryder Cup de 1979.
«Cuando me clasifiqué por primera vez para el Tour, en 1967, dije que quería quitarme de encima esa cosa que no se había logrado. El Masters era el único torneo que no se había integrado», comentó Elder hace tiempo en una entrevista.
Dos años antes de que Elder se clasificara, un grupo de políticos instó al Augusta National a invitar a Elder, pero su petición fue rechazada.
«Estamos un poco sorprendidos, además de sentirnos halagados, de que 18 congresistas puedan dedicar su tiempo a ayudarnos a organizar un torneo de golf», escribió el cofundador de Augusta National, Clifford Roberts. «…Estamos seguros de que alguien ha informado mal a los distinguidos legisladores, porque no hay ni ha habido nunca discriminación de jugadores, ni sutil ni de otro tipo».
Una contestación muy en la línea del Augusta National, una forma de comunicarse que se mantiene hasta el día de hoy.
Elder ganó su acceso al Masters embocando un putt de cinco metros y medio para birdie en el cuarto hoyo de desempate para vencer a Peter Oosterhuis en el Monsanto Open de 1974 en el Pensacola Country Club de Florida. El mismo campo en el que unos años antes se le había negado la entrada a la casa club y se había cambiado los zapatos en el aparcamiento. Para entender el mundo de la época es importante recordar que a Elder se le echó de la casa club por una buena razón.
«No sabía por qué hasta que entramos en el coche me dijeron que habían recibido llamadas diciendo que si ganaba me iban a matar», dijo Elder. «Recibimos muchas llamadas así».
Durante la semana del Masters de 1975, vivió entre dos casas de alquiler para estar seguro. Se quedaba hasta tarde con sus amigos jugando a las cartas y tratando de asimilar lo que significaba romper la barrera del color en el Masters.
«Mi amigo me dijo: ‘¿Sabes realmente todo lo que has hecho?’. Le dije: ‘Siento que he hecho una contribución a la sociedad’. Me dijeron: ‘No, amigo, estás rompiendo la barrera que existía desde hace mucho tiempo'», recuerda Elder.
El pasado mes de abril, Elder volvió a estar en el Augusta National cuando se convirtió en el décimo jugador en participar en la ceremonia del golpe honorífico en la historia del Masters.
«Hoy Lee Elder nos inspirará y hará historia una vez más», dijo el presidente del Augusta National, Fred Ridley. «Lee, tienes el honor».