Sepp Straka, que falló seis de sus últimos siete cortes antes de viajar a Japón para representar a Austria en los Juegos de Verano de Tokio, hizo un recorrido de ocho bajo par, 63 golpes, sin bogeys, para colocarse en cabeza de la casa club en la primera ronda de la competición de golf masculina.
Con su hermano gemelo, Sam, en la bolsa, Straka aprovechó las condiciones ideales para anotar nueve treses en su tarjeta de puntuación en el Campo Este del Kasumigaseki Country Club en Saitama, a unos 35 kilómetros al noroeste del centro de Tokio.
El 63 de Straka empató la ronda más baja de los Juegos Olímpicos. El estadounidense Matt Kuchar y el australiano Marcus Fraser hicieron 63 golpes cada uno en los Juegos de Río de 2016, cuando el golf volvió a los Juegos Olímpicos por primera vez en más de un siglo.
Straka falló su intento de birdie en el último hoyo que habría establecido el récord.
«Es especial», dijo Straka cuando le dijeron que había empatado el récord.
El estadounidense Xander Schauffele tuvo un comienzo lento y terminó con un bogey de camino a un 68. A Justin Thomas no le funcionó el putter no hizo un birdie para firmar un 71. Tampoco hizo ningún bogey, registró 18 pares en su ronda inicial.
El actual campeón del The Open Championship, Collin Morikawa, terminó 2 bajo mientras Patrick Reed cerró la primera vuelta en tres bajo par.
El tailandés Jazz Janewattananond con sus siete bajo par acaba segundo, seguido de cerca por el belga Thomas Pieters y el mejicano Carlos Ortiz, con seis bajo ocupando la tercera plaza.
