Jordan Spieth, en buena forma, estuvo a punto de poner fin a su larga racha sin victorias en el Phoenix Open. El jueves se esforzó al máximo, y el viernes dio un golpe magnífico. Sus 61 golpes del sábado empató el mejor resultado de su de su carrera en el Tour y le dio su primer liderato en 54 hoyos desde The Open Cahmpionship en 2018. A pesar del 72 del domingo y de su cuarto puesto final, Spieth dejó el TPC Scottsdale bastante animado.
«Estoy realmente entusiasmado con el progreso que he hecho en las dos primeras semanas», dijo Spieth, que falló el corte en su debut de 2021 en el Farmers Insurance Open, pero saltó 22 puestos hasta el 69º en la clasificación mundial tras su paso por Arizona. Durante el torneo de Scottsdale no las tenía todas consigo «Estoy lejos de donde quiero estar en cuanto a cómo me siento, pero chico, me estaba planteando ni siquiera jugar esta semana, abandonando el viernes por la tarde la semana pasada. Sólo quería volver a casa, y sentía que estaba muy lejos de donde necesitaba estar y este campo de golf en general no es un gran campo de golf para mí históricamente, así que pensé que podría ir a Pebble un poco más fresco. Me alegro de haber venido».
Quedó patente que Jordan Spieth no pasaba por su mejor momento. La semana que ha pasado en el desierto le ha servido para volver con más fuerza en lo que le queda de temporada.
Sin Dustin Johnson, tras ganar el domingo en Arabia Saudí, se suponía que iba a volar directamente a Pebble Beach y asumir su papel de favorito del torneo, Jordan Spieth tiene la oportunidad de brillar en un lugar donde ha tenido éxito en el pasado, incluyendo una victoria en 2017 y otros tres top10, incluyendo un noveno puesto el año pasado.