El estudio cuyo prólogo cuenta con la participación de Dña. Ana Botín, presidenta del Banco Santander, que se ha presentado hoy en un acto institucional virtual en IE University en el que han participado los presidentes de la AECG y la RFEG junto a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo Dña. Reyes Maroto, y mediante intervención telemática, el presidente de CEOE, D. Antonio Garamendi, confirma que se trata de una industria turística que genera un impacto directo de alrededor de 5.418 millones de euros en España, cantidad que asciende a 12.769 millones incluyendo el impacto indirecto, consolidándose cómo el primer destino del mundo en turismo internacional de golf, atrayendo a alrededor de 1,2 millones de turistas extranjeros.
Un sector estratégico en el turismo español
En el año 2018 vinieron a España 1.195.000 turistas que jugaron al golf, de los cuales el 98,6% fueron europeos. Durante la presentación, un tema en el que se ha incidido es en la calidad de este turismo ya que la estancia media es de 11,9 días frente a los 7,4 días que pernocta el turista medio en nuestro país, además de que el gasto medio generado es de 3.850 euros por estancia y 324 euros diarios. Es importante destacar que solo una pequeña parte de estos gastos se hacen en los campos de golf: 1 de cada 8 euros; repartiendo el resto (4.640 millones de euros) entre otros sectores cómo: hoteles, restaurantes, comercios y transporte, entre otros.
Otra de las grandes fortalezas del golf que se ha destacado durante la presentación, es que se trata de un deporte que se juega durante todos los meses del año, a diferencia del turismo tradicional de sol y playa -que se concentra, principalmente, en los meses de julio y agosto-. El turista del golf, por tanto, contribuye a dar solución a uno de los retos a los que siempre se ha enfrentado el sector en España: la desestacionalización.
A la importancia del golf por su impacto económico se añade su relevancia como generador de empleo de calidad: el 95% de los empleos creados directamente en los campos de golf son indefinidos y el 94% a jornada completa, porcentajes muy superiores a la media nacional ya que, según datos del INE citados en el estudio, en España solo el 73,2% del empleo es con contrato indefinido y el 85% a jornada completa.
Catalizador de inversión inmobiliaria
Otro de los factores que avala la solidez del golf como motor económico sostenible a largo plazo son las cifras relativas a la inversión en segundas residencias por parte de los practicantes de este deporte. Según los datos del estudio, el 23,7% de los turistas que juegan al golf en España se alojan en sus segundas residencias, frente a tan solo el 5% en el caso del turismo medio español. Esto se traduce en un total de 283.000 viviendas en propiedad con un valor de la inversión inmobiliaria de 41.937 millones de euros. A esto se añade que esta inversión va directamente asociada a un gasto recurrente anual en España dado que la mayoría vienen como mínimo una vez al año y el 21,49% cada trimestre.
Claudia Hernández, presidenta de la AECG, ha comentado que »el golf es una industria turística que genera en España 12.769 millones de euros anuales y 121.393 puestos de trabajo directos o indirectos; un motor que supone un factor decisivo en la elección de España como destino, que atrae 1,2 millones de turistas extranjeros cada año y que reporta importantes beneficios a otros sectores, que reciben 7 de cada 8 euros generados. Tenemos la oportunidad de poner en valor nuestras fortalezas y contribuir a la recuperación económica de nuestro país. El golf es una actividad saludable, capaz de transmitir la imagen perfecta para proyectar un destino seguro y sostenible».
Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFEG, ha señalado que »desde hace mucho tiempo he sido testigo de cómo el turismo de golf ha cambiado muchas localidades de nuestro país. Se cerraban hoteles durante el invierno que ahora permanecen abiertos, se han construido nuevos campos de golf donde no había nada, nuevas ofertas de ocio y restauración, nuevas infraestructuras de transporte, etc. Sin duda, el turismo de golf ha contribuido a generar nuevas ofertas turísticas y una desestacionalización que nos ha impulsado a ser líderes mundiales».