Según el propio Rahm era lo normal después de un flojo torneo en Memphis en el que no consiguió jugar al nivel que acostumbra, por lo que no lo pareció extraño perder el lugar de privilegio en el ranking mundial.
«No es que sea raro. Es bien merecido. Jugué bastante mal la semana pasada y (Thomas) jugó increíble para ganar, cierto», dijo Rahm. «Creo que estamos en una época en la que va a ser difícil que alguien se distancie. Cuando tienes tantos grandes jugadores jugando que salen al mismo tiempo, en un momento dado durante dos o tres meses, uno de nosotros puede calentarse y alcanzar el puesto de número uno».
«Creo que podemos estar entrando en una era en la que rebotaremos de un lado a otro. A no ser que, con suerte, podría ser el caso en el que uno de nosotros, ya sabes, juega bien durante un tiempo y se queda en el puesto número uno durante ese tiempo.»
Rahm, que fue el quinto más joven en convertirse en el número uno, sólo por detrás de Tiger Woods, Jordan Spieth, McIlroy y Thomas, comparó el estado actual del golf con el del tenis.
«Espero que podamos luchar el resto del año pelear por los “Majors” y la FedExCup y todo lo que se avecina. Es un momento emocionante en el golf. No hay que compararlo con el tenis porque es un caso extremo. Tienes a Rafa, Djokovic y Federer que están compitiendo al mismo tiempo. Quién es el número 1, no lo sabes, depende de quién juega mejor ese año».
«Va a ser difícil tener un caso como el del Tiger en este momento porque hay muchos jugadores con tanto talento y son muy, muy buenos. Podría ser una situación en la que vamos de un lado a otro, y espero ser yo el que se quede ahí arriba por un tiempo, pero va a requerir un montón de buen juego».
Aparte de ganar el Memorial hace dos semanas, Rahm ha estado bien, pero no muy bien desde el regreso al golf. Ha hecho sus últimos cinco cortes, pero ha terminado fuera del top 25 en todo menos en la victoria.
