El tema de si se debe o no organizar la Ryder Cup en Whistling Straits con o sin publico ha estado en boga en los últimos meses.
Varios jugadores como Rory McIlroy, Jon Rahm y Brooks Koepka reconocieron que preferirían que se pospusiera si el evento no pudiera tener lugar con la asistencia de los aficionados.
Otros, como Henrik Stenson, habían dicho que una Ryder Cup sin fans sería mejor que ninguna Ryder Cup, y Justin Rose reconoció que la atmósfera sería probablemente más intensa y extraña.
Sin embargo, según varios informes, el aplazamiento parece estar en el horizonte con The Guardian informando que no parece posible que haya espectadores en Whistling Straits, debido sobre a la situación preocupante en los Estados Unidos y las restricciones en los viajes.