La citada Asamblea General ha tenido lugar, como no podía ser de otra manera, bajo estrictas medidas de seguridad y de distanciamiento entre sus participantes, favoreciendo la presencia virtual a través de videoconferencia, una opción acogida por un buen número de asambleístas.
Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFEG, se dirigió a los miembros de la Asamblea General para realizar un repaso a la actualidad del golf, iniciando su intervención con un afectuoso recuerdo para todos aquellos que han perdido a sus seres queridos durante estos últimos meses, con una mención especial para Luis Álvarez de Bohorques, Secretario General de la RFEG, fallecido a mediados del pasado mes de abril.
Escauriaza enumeró las acciones realizadas durante el estado de alarma, entre las que destacan aquellas relacionadas con el permiso para mantener los campos de golf desde el primer momento del confinamiento y la elaboración del Protocolo de Apertura del Golf promovido por el conjunto de las instituciones del golf español, a quienes expresó su agradecimiento por la unidad exhibida en todo momento.
La elaboración, asimismo, del Protocolo de Competiciones y Reglas Locales COVID-19 fue otra de las gestiones enumeradas por el Presidente de la RFEG, quien también destacó la reciente implantación del Sistema Mundial de Hándicap y la posibilidad de solicitar hándicap por parte de los profesionales dedicados a la enseñanza.
La publicación de un calendario de competiciones reelaborado, susceptible en cualquier caso de posibles modificaciones en función de la evolución de la crisis sanitaria; el seguimiento de las opciones relacionadas con la Escuela Nacional de Golf Blume 2020-21; el Programa de Mentoring diseñado para estos alumnos; el programa de Formación y las futuras elecciones formaron asimismo parte de la exposición realizada por el presidente.
Rafael Nebreda, tesorero de la RFEG, fue, a continuación, el encargado de exponer ante los miembros de la Asamblea General los datos fundamentales de la gestión económica federativa durante 2019, basada en la mesura para afrontar con diligencia la situación económica actual, que recibió el apoyo unánime de toda la Asamblea.