Desde la Federación de Golf de Madrid nos llega este interesante artículo sobre una de las grandes bondades del golf, el ambiente que crea entre padres e hijos, ya que es una actividad que une y que igualmente supone un beneficio para la salud.
Al golf se puede jugar sólo, en familia, con amigos y hasta una edad muy tardía. Para iniciarse, no hace falta una gran preparación física, pero sí una buena tonificación y calentamiento antes de salir a jugar. Se practica en plena naturaleza, mientras se disfruta de un agradable paseo.
Si se comienza a practicar desde pequeño, puede convertirse en un deporte de alta competición y quién sabe si en un modo de vida en el futuro. Muchos jugadores amateurs dieron el salto a profesionales y hoy por hoy es su trabajo. Una profesión preciosa, viajando por lo ancho y largo del mundo, entrenando y compitiendo en lugares paradisiacos. También exigente.
El golf es un deporte muy completo y recomendable para practicarlo desde los 4 años hasta los 99 años.
A la edad donde las responsabilidades laborales son menores o se ha llegado al »júbilo» de jubilarse, el golf es un pasatiempo ideal. Se hace deporte, sin sobresaltos ni enormes esfuerzos, se pasea por parajes maravillosos, donde naturaleza y fauna se funden en agradables mañanas o tardes, se crean relaciones con otras personas y quién sabe si una buenísima amistad…
»El golf es estupendo para el equilibrio mental, y será más importante en el futuro. Vamos a una sociedad con muchos jubilados con tiempo libre, y ese tiempo hay que llenarlo. Ahí entra el golf como una actividad recomendable», destaca el traumatólogo Alfonso del Corral.