El protagonista de este texto es José Ángel Sánchez, greenkeeper de la Escuela de Golf de la Federación de Madrid, quien nos habla de su trabajo diario para mantener el campo de golf y la zona de prácticas en las mejores condiciones posibles.
Y es que nadie duda que los greenkeepers realizan una tarea esencial, una labor que muchas veces vive en la sombra pero sin la cual un campo llegaría a quedar injugable. Unos años atrás no disponían de responsables de mantenimiento cualificados para tal cometido, pero al ir creciendo la afición y los campos de golf se vio en la necesidad de perfeccionar la formación de dichos trabajadores.
»Lo que más trabajo tiene son los greenes debido a la humedad del Manzanares, que lo tenemos a escasos metros, tenemos un microclima; bueno para mitigar las altas temperaturas en verano, que aquí bajan un par de grados y lo malo las enfermedades que provocan los hongos en el césped», comenta José Ángel al hablar de su labor.
En cifras del pasado 2019 se disputaron en el campo que regenta Sánchez un total de 63 pruebas en las que tomaron parte 2.600 jugadores de todas las categorías, lo que sin duda supone un gran desgaste para el campo.
»Me gustaría poder decir que el jugador de golf es respetuoso y cuida el campo arreglando piques y chuletas, rastrillando los bunkers, pero la realidad es que sólo una minoría lo hace», añade.
Te dejamos con su entrevista al completo: