Los intensos ojos verdes de Martina Gutiérrez asombran por su viveza y buscan en la práctica del golf el inicio de una carrera deportiva que desea que la conduzca a lo más alto de los circuitos nacionales e internacionales. En su mente está demostrar que tiene un sitio entre las mejores, pero no descuida sus estudios donde también destaca por su expediente académico.
Hasta hace pocos años el golf era un deporte destinado principalmente a adultos, en el que no parecían encajar los más pequeños de la familia. Palomarejos Golf ha decidido hacer una contundente apuesta paraconvertir al golf en un deporte acto para todos los públicos y en el que los niños están tomando un importante protagonismo.
Es el caso de Martina, socia del club y nieta del añorado y querido Francisco García González, que durante dos décadas fuera alcalde de la localidad toledana de Buenabodas y asiduo del club, donde acompañaba a su nieta.
Su primer profesor, Gabriel López-Escribano, ‘Gabi’, de la Escuela de Palomarejos Golf, destaca de ella la fortaleza de su juego y que es muy constante con todos los aspectos del mismo. Sus profesores han comprobado cómo crece su destreza y habilidad a la vez que destaca por su fuerza, flexibilidad, coordinación y estabilidad. Su juego mental ha ido mejorando mucho y en estos últimos meses ha aprendido a disfrutar de este maravilloso deporte. »Me he vuelto más creativa y puedo imaginarme diferentes tipos de tiros y conectar mi energía con eso», explica Martina.
Para ello dedica dos horas y media de entrenamiento los lunes y los miércoles y disputa torneos o juega con sus padres en varios clubes de Madrid, »el golf es idóneo para estrechar lazos familiares», afirma su padre, Juan Gutiérrez.
La constancia y el esfuerzo de Martina son mayores que los del resto de las niñas de su edad que practican golf ya que desde hace unos años le diagnosticaron ambliopía u ‘ojo vago’, una lesión ocular que le dificulta enfocar y calcular distancias correctamente con el ojo derecho.
A pesar de ello, Martina tiene una asombrosa facilidad para los deportes y además de ser una de las golfistas más prometedoras de su generación, es una hábil jugadora de baloncesto y futbol.
A pesar de su timidez para asistir a las entregas de trofeos y recoger sus premios, es una ganadora nata. Jugó su primer torneo el 19 octubre de 2019 en el circuito infantil del golfista profesional Miguel Ángel Jiménez. Inmediatamente después, el día 10 de noviembre de 2019, logra clasificarse directamente para la final en el torneo que se jugaría en El Bosque Club de Golf (Valencia) con una puntuación de -5 de su handicap. Y finalmente, el pasado mes de diciembre disputó la final del torneo en la Finca Resort (Alicante) en presencia del propio Miguel Ángel Jiménez que le impartió una clase magistral junto con el resto de los jugadores y la felicitó por su participación en el circuito infantil que lleva su nombre.
Además ha ganado el XII Trofeo Onda Cero de su categoría celebrado en Palomarejos Golf.
Apunten su nombre, porque Martina tiene la mira muy alta.