Hay que echar la vista atrás, muy atrás, para comenzar esta noticia. De hecho, quien les escribe esta noticia ni siquiera sabía lo que era el deporte del golf. Y es que corría el año 1993 cuando el bueno de Phil Mickelson ingresaba en el cuadro de honor de los 50 mejores jugadores del mundo pero ahora, unos cuantos años después, ese registro ha caído.
Desde este mismo lunes, el norteamericano ya no está entre ellos, ahora es top 51, pero con la cesión de ese lugar (en favor del japonés Shugo Imahira), se despedía de más de 1.350 semanas (26 años) enclavado en esa posición, con sus subidas y bajadas, unos datos que se magnifican aún más si contamos que por ese entonces jugadores como Jon Rahm ni habían nacido, otros como Justin Rose o Bryson DeChambeau tenían apenas meses de vida y Tiger Woods estaba en el instituo.
Y es que aunque no hace tanto Mickelson peleaba por alguna victoria suelta, su gran muñeca zurda y su excelente técnica no le dan para llegar a los domingos con opciones de luchar por títulos, y mucho menos a levantarlos. De hecho, ha terminado el WGC HSBC Champions en el puesto 28º y ese mal registro ha precipitado todavía más su caída.
En definitiva, unos números que ponen de manifiesto la importancia de la posición que ha perdido Mickelson y de lo que es su figura para el deporte. No dudamos que el norteamericano seguirá jugando mucho tiempo y seguro que vuelve a subir posiciones. Aunque, eso sí, de lo que no hay duda alguna es que el golf para él es diversión antes que obligación y que disfruta sobre el campo como el que más.