Nuevos tiempos para el Shell Bunker de St. Andrews. Este gigantesco bunker ha sufrido, desde principios de año, un lavado de cara para que vuelva a estar en las mejores condiciones posibles y vuelva a ser un duro obstáculo para los jugadores.
La denominada ‘Casa del Golf’ contará con un bunker ya clásico pero totalmente remozado, ya que durante el invierno ha sufrido varias obras para reacondicionarlo, ya que llevaba siete años sin haber sufrido cambios y era el momento oportuno.
Shell es uno de los cuatro bunkers más grandes en el Old Course, los otros tres son Cartgate, Cottage y Hell; en el caso del que ha sido modificado, su ubicación y formación ayuda a que haya sido posible el empleo de tractores para excavarlo.
»El pavimento del que está revestido y que se ha utilizado para renovarlo proviene de nuestro vivero de césped en Kincaple, a las afueras de St. Andrews. El césped se corta a un espesor de 2 pulgadas y 600 milímetros de longitud. Por lo general, en un búnker ‘normal’, el césped recubierto se reduce a la mitad, pero debido al tamaño de la cara del búnker del Shell y al peso detrás de él, hemos utilizado este corte. La construcción ha alcanzado tres cuartas partes de la altura, por lo que ahora es el momento de dejar que la cara se asiente. Durante algún tiempo, junto con la lluvia, que es típica en esta época del año, la arena y el suelo existentes se comprimirán y exprimirán las bolsas de aire. Regresaremos en dos semanas para agregar los toques finales», comentaba Craig Berry, el supervisor de las obras.