El jugador Jon Rahm ha mostrado su lado másoptimista y positivo tras el reciente resultado en el TPC Sawgrass, donde no anduvo muy fino pero donde, sin embargo, ha aprendido bastante y ya mira con otros ojos a los próximos torneos. Coger experiencia siempre bien bien y el vasco seguro se lleva un libro de apuntes que estudiar para seguir mejorando.
Estas son las valoraciones que dejaba en el blog de la Federación Vasca:
No hay que entrar en pánico. No he tenido el mejor resultado del mundo en el THE PLAYERS, pero hay muchas cosas positivas. Me gusta el campo. Me gusta bastante. Me parece un gran diseño de Pete Dye. De tee a green es muy exigente y, en cierto modo, juega contigo, te engaña, es ambiguo. A la vista parece de una manera y después, sin embargo, no es exactamente así. Me meto en harina…
Básicamente, el campo desde el tee parece mucho más estrecho de lo que realmente es. Por ejemplo, en el hoyo 1 hay mucho más espacio de lo que parece, o en el 4; el 10, que el año pasado no se me dio bien, lo he jugado mucho mejor ahora; en el 14 he estado muy cómodo, aunque el domingo me crucé la calle; en el 15 te invita a tirar por la izquierda, pero también hay más espacio por la derecha de lo que parece, incluso se puede volar el búnker con un fade; en el hoyo 16 descubrí una línea el domingo por encima de los dos árboles de la izquierda y la pelota estaba perfecta en calle; incluso en el 18 hay más espacio por la izquierda de la sensación que da, aunque claro, cuesta atreverse a ir por allí con el agua…
En definitiva, como ocurre en muchos campos, aunque éste diría yo que de manera especial, hay que aprender a jugarlo y cuanto más lo juegas, más opciones tendrás de ganar. Ahora entiendo por qué es tan difícil ganarlo dos años seguidos. Hay muchos buenos, buenísimos jugadores a los que les ha costado años hacerlo bien aquí. Por ejemplo, Tiger Woods ganó en 2001 y no volvió a hacerlo hasta 2013. Incluso Sergio García, que tiene un palmarés increíble en este campo, excepcional, tardó unos años en ganar por primera vez. Dustin Johnson no ha ganado nunca y Jordan Spieth lo hizo bien el primero año que lo jugó y después le ha costado.
En cualquier caso, como os dije al principio, es un campo que me gusta y donde quiero jugar bien. Tuve la misma sensación en Augusta el año pasado la primera vez que lo jugué. No me fue muy bien, pero me gustó desde el principio. Con el THE PLAYERS me pasa algo parecido.
Este año he jugado muy bien de tee a green. Creo que en este segmento del juego he ganado seis golpes al resto en toda la semana, así que está claro que el problema ha estado en el putt. Concretamente, no he sabido cogerle la velocidad a los greenes. No es un problema de la hierba bermuda, ya que en Arizona también juego bermuda y estoy acostumbrado, pero es una bermuda distinta, tiene más pelo, y no he conseguido hacerme a ella en toda la semana. Tiraba los putts bien de caída, pero luego la fuerza no era buena y así es imposible. Eso provoca cierta desesperación y de manera inevitable se transmite al resto del juego. El colmo de los colmos fue el domingo. Tuve cuatro putts de eagle y no entró ninguno. La sensación es que tengo ganas ya de volverme a enfrentarme a él.
Esta semana estoy en Bahamas, aprovechando el descanso. No pienso hacer demasiado. Toca relajarse, playa y tranquilidad, aunque por aquí cerca hay un campo de golf, así que también tendré oportunidad de tirar una bolas. Eso sí, a ver si el tiempo nos da un tregua porque ahora mismo hay una lluvia tropical espectacular. La semana que viene juego en Colonial, que es un campo que me gusta mucho también, y después a pensar en el US Open…