El grueso de esta inversión se ha realizado en máquinas de siega con conductor. Para el mantenimiento de greenes han adquirido dos Greenmaster 3250-D, con unidades de corte DPA (doble punto de ajuste) diseñadas específicamente para greenes, que mantienen la distancia entre cuchilla y molinete incluso cuando el molinete se desgasta. Para rough y tees el club se ha decantado por la Reelmaster 3100-D.
En calles, la elección de la Reelmaster 5010-H refleja el compromiso del campo no solo con la precisión en la siega, sino con la reducción de emisiones. Este modelo cuenta con un sistema de alimentación híbrida que emplea baterías para mover las unidades de corte en pendientes y condiciones difíciles. De este modo se reduce la carga sobre el motor diésel, se ahorra combustible y reduce los niveles de CO2.
Para el recebado del campo, el club ha adquirido una Toro ProPass 200. Este modelo ha recibido comentarios muy positivos de los greenkeepers por su versatilidad y su sistema operativo codificado por colores, que permite alternar de forma intuitiva entre los distintos patrones de distribución. El ancho de aplicación de los materiales varía desde los 2,74 a los 10,60 metros en función del programa elegido. La recebadora irá montada sobre el chasis de un Workman HDX-D.
El parque de maquinaria se ha completado con dos Sand Pro, modelos 3040 y 5040, para el cuidado de bunkers, además de dos vehículos Workman MDX.
La entrega del parque de maquinaria tuvo lugar en los terrenos del Club de Golf Barcelona, situado en la localidad de Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona). Al acto acudieron el presidente del Club, Sandro Rossell y Rubén Palacios, su greenkeeper. Por parte de Riversa acudieron Manel Gasca, delegado comercial, y su presidente, Julián Lara.