Este es un hoyo traicionero ya que, desde el tee de salida, no se ve el terrible peligro, o mejor dicho, los peligros, que encierra el green, defendido por dos trampas de arena (más grande la de la derecha).
Dicho bunker tiene un diámetro de cerca de 40 metros y su superficie es una trampa comebolas de la que pocos escapan. Y es que el hecho de que desde el primer golpe no se vea, encierra aun más traición, por lo que habrá que pasar la bola entre este y su hermano pequeño de la izquierda, con un tiro sutil y recto.
Cuidado también en el green, que posee una forma particular y que tiene pendiente, haciendo que las bolas caigan hacia su centro, quizá la única ayuda de este hoyo.
Habrá que evitar pasarse de largo, porque en la parte trasera del mismo los árboles pueden perjudicarnos también en gran medida.