Un mito del golf como Gary Player fue hace años el encargado de hacer en esta isla, donde antiguamente había un campo de tiro del ejército británico y un cementerio, este campo (de hecho, todavía cuenta con algunas lápidas que se pueden ver a lo largo del recorrido), que se inauguró en 1.995.
Al campo únicamente se puede acceder por mar desde el pueblo pesquero de Sai Kung, que da nombre al lugar.
De hoyos díficiles y vistas espectaculares, es uno de los mejores diseños de Player, con mar, acantilados y montañas, todo junto a unas excelentes calles y greenes.
El primer golpe desde el tee es cuesta abajo y con él es asequible llegar al green, toda vez que nuestra bola sobrevolará una cañada llena de piedras hasta llegar al green.
Este se eleva ligeramente sobre el resto de la calle y queda protegido por un bunker, bastante amplio, y con caída de derecha a izquierda; existe un pequeño alivio a la derecha aunque si nuestra bola cae allí, será muy complicado tanto el chip como el putt, por lo que en parte es casi mejor que la bola caiga en el bunker y desde allí, apuntar al hoyo.