Un total de 495 metros se presentan desde el tee del 5 hasta el green y, por el medio, agua, playa, bunkers y pendiente. Todo ello para ser capaz de llegar en cinco golpes.
Es el hoyo más alrgo del recorrido y se presenta a simple vista como un dodleg a derechas que, poco a poco, va ofreciendo sus desafíos.
Para los que quieran atajar y tirar por el camino del medio, tendrán que lidiar con los dos bunkers que flanquean la calle y para los que se vayan largo y no midan sus fuerzas, les estará esperando al otro lado la playa, pero no para descansar y relajarse, sino para suponer un problema más a la hora de coronar el green.
Además, y por si esto fuera poco, Millbrook se hace acompañar de no uno, sino dos grandes lagos recogebolas que harán que, si te desvías lo más mínimo a la derecha, estés perdido, y de un bunker que tiene idéntica función, pero a la izquierda y ya en el green.