Los cursos, que se pusieron en marcha en el mes de septiembre, han contado con la participación de una treintena de personas con discapacidad que han podido disfrutar de la práctica del golf en el Club Deportivo Somontes.
Los asistentes a estas sesiones han sido personas con diferentes tipos de discapacidad (usuarios de sillas de ruedas, personas con autismo, personas con síndrome de Down o problemas auditivos) con edades comprendidas entre los 7 y los 50 años.
Los participantes han estado divididos en diferentes grupos. Por un lado, quienes se iniciaban en la práctica de este deporte y, por otro, los que han tenido la oportunidad de perfeccionar su técnica de juego.
Una vez terminada la temporada la valoración de profesores y monitores ha sido muy positiva. Según el profesor de golf, Iván Sueiras, en estos meses los alumnos que ya conocían este deporte han evolucionado bien, han mejorado su técnica y han ampliado sus conocimientos. Los que por primera vez han compartido este curso han conocido el mundo del golf y lo han vivido de cerca: «Como profesor es una satisfacción muy grande comprobar la mejora en el día a día de los participantes, cada uno a su nivel.
En cuanto a las mejoras que se obtienen con la práctica del citado deporte, los responsables destacan el fortalecimiento de la psicomotricidad en personas con discapacidad. En concreto, subrayan mejoras en la atención, la coordinación, la elasticidad y la resistencia; «además, han fortalecido partes del cuerpo que no se ejercitan habitualmente».
La respuesta de los alumnos a esta temporada deportiva también ha sido contundente: «Están muy satisfechos y con ganas de repetir», ha recalcado Noelia Peña, una de las coordinadoras de los Programas Deportivos de la Fundación Deporte & Desafío.