La graduación de una hija es siempre un motivo de orgullo para un padre, de ahí que el norteamericano Phil Mickelson haya decidido dejar de lado su profesión y acudir a tan especial evento. Y es que su hija Amanda se gradúa en la Pacific Ridge School el mismo día 15 de junio, primera jornada del US Open, un torneo muy especial para él pero que no supera su amor de padre.
Mickelson posee, a sus 46 años, un total de 42 victorias en el circuito PGA, ha ganado cinco grandes pero este torneo se le resiste, y este año tampoco podrá pelear por él: «Mi hija se va a graduar y es la presidenta de la escuela, por lo que tengo que estar allí. Desafortunadamente, es el mismo día en que se inicia el US Open y es a las 10 de la mañana, por lo que dará igual a la hora que me tocase salir, no llegaría», comunicaba el veterano jugador.
Amanda, tras graduarse en la citada escuela, vivirá el trámite de convertirse en universitaria en la Brown University a partir del otoño, por lo que si ya de por sí se hace complicado para un jugador ver a sus hijos con los innumerables viajes, ahora que empieza la universidad, más todavía.
Este US Open es el único gran torneo que le falta, ya que en su haber posee tres Masters de Augusta, un PGA Championship, un British Open y otros como el The Players, pero lo máximo que ha conseguido aquí es un segundo puesto en seis ocasiones, de ahí que su objetivo sea obtener alguna vez la victoria.
«Obviamente, es el torneo que más quiero ganar, y la única manera es jugarlo, pero estos momentos son los que, si los desaprovechas, luego te das cuenta que te has equivocado en tu decisión, por lo que estaré en el sitio que más deseo estar», añadía Mickelson.