Así confirmaba la noticia el director ejecutivo del European Tour, Keith Pelley: «No nos cabe ninguna duda de que Rory se perderá el BMW PGA Championship. Es una lástima para los aficionados y la competición pero su salud es lo más importante y le deseamos una pronta recuperación».
Malas noticias pues, para el norirlandés, quien esperaba estar totalmente recuperado, o al menos casi por completo, de sus dolencias en las cositllas pero deberá guardar un período de reposo aun mayor antes de volver a la máxima exigencia de la competición.
«He tenido una reacción a la lesión de mi costilla, por lo que los médicos me han aconsejado un tratamiento conservador en mi recuperación que, por desgracia, hará que me pierda el BMW PGA Championship la próxima semana. Es una decisión decepcionante para mí, pero tengo que asegurarme que la recuperación sea completa. Ahora continuaré el proceso de preparar mi juego para el US Open y el resto de la temporada», comentaba el jugador.