Así de contundente, con esas declaraciones, se mostraba Tiger Woods en un comunicado oficial en que certificaba su ausencia del mítico Masters de Augusta, un torneo que para cualquiera es muy importante pero que para él suponía una fecha especial, pues este 2017 se cumplían 20 años de su primera victoria.
«He hecho todo lo posible por jugar, pero mi rehabilitación de espalda no me permitió tener el tiempo suficiente para preparar el torneo. Estoy especialmente decepcionado porque es una edición especial para mí, el 20 aniversario de mi primer triunfo, que me trae muchos recuerdos», comentaba el californiano.
El cuatro veces campeón en Augusta, admitió, por otro lado, que sí estará presente en la Cena de Campeones previa al torneo, pero que no podrá estar en el campo disfrutando, jugando y compitiendo. Este 2017 supondrá el tercer Masters que se pierde Woods de los últimos cuatro tras haber disputado 19 ediciones de forma consecutiva (1995-2013).
«Aún no tengo un calendario para mi regreso, pero continuaré esforzándome para recuperarme y estar de vuelta lo antes posible. Me gustaría disculparme ante Billy Payne, los miembros del Augusta National, sus empleados, voluntarios y patrocinadores por no poder competir. Estaré en la Cena de Campeones y espero reencontrarme con muchos amigos», confirmaba Woods.