En un comunicado remitido por la empresa, se ha indicado que los graves problemas generados por la «pésima calidad de las aguas» utilizadas para el riego del campo no han encontrado solución «por parte de quién está obligado a hacerlo, el Ayuntamiento de Almonte», y este es el motivo por el que el recorrido de Doñana Golf se ha visto obligado a tener que cerrar sus instalaciones.
Tal y como hemos podido saber, el pasado verano la mala calidad de las aguas superaba «todos los niveles imaginables» y ello ha ido generando un «importante deterioro del campo de golf» y en particular de sus greenes, algo que ha perjudicado a los usuarios que, diariamente, poblaban sus hoyos.
Este es el comunicado que la propia instalación ha querido hacer público:
Sin embargo, desde el Ayuntamiento niegan estas acusaciones aduciendo que mantienen «relaciones fluidas» con la instalación y que, en ningún caso, la calidad de las aguas es competencia suya.
Como suele suceder en estos casos, los perjudicados resultan ser finalmente los jugadores, que de momento se han quedado sin campo para poder disputar sus partidos y/o entrenamientos. Habrá que ver si en las próximas fechas se encuentra una solución y este gran recorrido vuelve a abrir sus puertas con total normalidad.
