He jugado muy bien. Me he sentido cómodo, he disfrutado por el campo y todas mis opciones siguen abiertas. Seguimos mirando hacia las medallas, siempre hacia arriba. El primer día no se puede ganar nada pero empezar bien siempre ayuda. Lo que no se puede hacer es un mal resultado que te aleje de las opciones. Pero he lidiado bien con el viento, he estado cómodo al estar acostumbrado a jugar así. No es la primera vez que lo hago con esta intensidad, no es una experiencia nueva. Pero sí que ha dificultado el campo.
En el 12 tuve una mala salida y después mala suerte al caer en un arbusto. He tenido que dropar desde muy atrás y al final me ha costado un doble bogey. Pero no pasa nada. Los errores de ejecución, cuando vienen, hay que comérselos, aceptarlos y olvidarlos. Afortunadamente cuando se juega bien son pocos los que se cometen. Me molestaría más si hubiera sido un error de ejecución o de concentración. No ha sido grave. Luego he podido remontar al final
Ha sido muy especial el recuerdo a Seve, a él le habría encantado estar aquí. Se le ocurrió a Manolo Piñero y estoy muy orgulloso de tener la oportunidad de homenajearle”.
