Dos organizaciones andaluzas, la Real Federación Andaluza de Golf y la Universidad de Málaga han llegado a un acuerdo para impulsar uno de los grandes motores de la economía de esta Comunidad Autónoma: el golf.
De esta manera, ha nacido la I Cátedra de Golf, una iniciativa que en nuestro país es pionera. El germen se puso en 2015 con la creación del curso de postgrado de golf vinculado a la Facultad de Turismo y del que ya han surgido dos promociones. Un año después se ha dado un paso más adelante, ambicioso y decidido: «Para su diseño nos hemos basado en iniciativas similares de otro ámbito (turismo gastronómico, turismo deportivo, turismo rural, turismo de salud…), pero de «turismo de golf» es la primera. Las cátedras localizadas de golf, tanto en Europa como en América, no nos han servido de referencia para lo que pretendíamos hacer pues sus objetivos son muy diferentes a los nuestros y no disponen de una visión tan a largo plazo», explica Josefa García Mestanza, vicedecana de la Facultad de Turismo y una de las principales impulsoras del proyecto junto a Luis Navarro, Presidente del Comité de Promoción de la Real Federación Andaluza de Golf.
Este proyecto supone que el golf se empezará a estudiar en la universidad como una asignatura optativa más. Aún no hay un plazo definido para que arranque la cátedra, ya que primero hay que elegir al catedrático, que formará su equipo de trabajo y elaborará el material docente. En cualquier caso, la idea es que esté en marcha ya para el próximo curso.
«Esta cátedra aspira a garantizar la fluida y recíproca intercomunicación entre las labores académicas e investigadoras y la proyección empresarial, social, económica y cultural de nuestra tierra para convertirse en un motor de desarrollo económico y social a través de este régimen de cooperación permanente; de modo que esta relación suponga un continuo feedback que permita mantener y mejorar la calidad en toda la industria y ayudar a nuestro destino a posicionarse, no sólo para atraer más negocios sino para ofrecer la mejor experiencia posible al turista, es decir, desarrollar un turismo sostenible de golf», explicaba García Mestanza en la presentación.
El curso de postgrado y la cátedra suponen un impulso definitivo para la introducción del golf en la universidad, sin embargo aún queda una vuelta de tuerca, la joya de la corona de la Federación Andaluza de Golf que ya está dando sus primeros pasos y que convertirá en el futuro a Málaga en el centro universitario de golf en toda España y buena parte de Europa. Hablamos de un excepcional proyecto del que existe ya un borrador del acuerdo de convenio.
«Se trata de un acción muy bonita entre la UMA y la RFGA. La universidad nos cede unos terrenos que están en un lugar de privilegio, junto al Palacio de Gobierno de la Universidad de Málaga, los colegios mayores y un futuro hotel destinado a los alumnos o profesores que visiten temporalmente el complejo. En esos terrenos está prevista la construcción de un gran centro de golf, con una cancha de prácticas, un campo de pitch&putt y un centro tecnológico de investigación con cabida para muchas materias: biomecánica, preparación física y psicología», describe Luis Navarro.
En definitiva, se trata de una especie de centro de alto rendimiento perfectamente integrado en la universidad, con unas ventajas especiales para todos los que integran el mundo universitario, aunque abierto a todos los públicos: «Es un proyecto precioso del que existe ya un borrador a falta de que se produzca la firma del protocolo, la licencia y encontrar la financiación. Para ello, confíamos en poder contar con el respaldo de Turismo Andaluz y la Real Federación Española de Golf», señala Navarro.
