En unos días os enseñaremos los cinco mejores campos, pero primero queremos empezar el recorrido por la parte de abajo, con los cinco peores recorridos en los que los profesionales del circuito americano se juegan los triunfos.
Coco Beach Golf & Country Club (Rio Grande, Puerto Rico)
Originalmente un recorrido propiedad de la firma Trump, este diseño de Tom Kite posee unas bellas vistas al mar; sin embargo, no cuenta con hoyos representativos ni dificultades propias de la competición. Este año se utilizó en vez de la prueba de Doral y la temporada próxima albergará el WGC-Dell Match Play.
JW Marriott TPC San Antonio (Texas)
Su bello aspecto oculta multitud de rocas en el recorrido y unas calles en ocasiones extremadamente estrechas, lo que le hace impracticable en días de mucho viento. Además, la orientación de los greenes y la mala colocación de los bunkers le hacen una pesadilla para más de un jugador.
Torrey Pines (campo Norte) (California)
Diseñado por Billy Bell Jr., posee un montón de agujeros en los primeros nueve hoyos, y bunkers blandos, verdes de mala calidad y una olvidable segunda parte de recorrido. Sin duda alguna, ha de ser rediseñado.
Waialae Country Club (Honolulu, Hawai)
Intentando encontrar parte de la obra del diseñador original, Seth Raynor, poco hay que ver, salvo el hoyo 17 (par 3) que deja a un lado el océano Pacífico. Lo que encuentras son multitud de palmeras, especialmente después del hoyo 16, pero nada más que reseñar.
Firestone Country Club (campo Sur) (Ohio)
Hay que admitir que hay recorridos peores que este, pero pocos que sean más aburridos. Varios hoyos paralelos, hoyos elevados secundados por bunkers y numerosos hoyos que hay que jugar de la misma manera. Todo ello hace que surja la duda de por qué no se juega más en su hermano del norte, mucho más interesante y con mejores desafíos.