El club cerró en enero del pasado año tras mucho tiempo de pérdidas económicas y necesitado de ayudas, tal y como comentaban los responsables de Desarrollo Turístico Guadalmira, propietaria del mismo.
Tras su cierre, se comenzaron a buscar formas de reapertura, con inversiones que reactivasen sus maltrechas arcas, y subsanando los errores cometidos.
Pero aunque se está trabajando mucho y haciendo esfuerzos importantes, no está claro cuando se podría volver a usar el campo. Además de que cristalicen las negociaciones que se están manteniendo, también habrá que analizar el estado en el que se encuentra el terreno para la práctica deportiva.
Una prueba de la intención de volver a ponerlo en marcha es que en el césped del Villanueva nunca se ha dejado de trabajar, ni con el campo cerrado, ya que se ha realizado un mantenimiento continuo y progresivo del mismo, aunque a un nivel más reducido de lo que se necesitaría si estuviese en funcionamiento.
Tal y como informan desde Diario de Cádiz, lo más probale es que el campo cambie de nombre y empiece un proecto nuevo y ambicioso, con el fin de convertirse en una gran referencia en la provincia.
