Dan Olsen, un jugador que no participa en un torneo de la PGA desde 2011, dijo el viernes en una radio de Michigan que «un testigo, una persona creíble» le había dicho que Woods fue suspendido por la PGA durante un mes por doping, según una información publicada por la agencia DPA.
«Cuando se cuente todo, (Woods) va a superar a Lance Armstrong en infamia», citan los medios estadounidenses las palabras en la radio de Olsen, de 48 años. Armstrong fue desposeído de sus siete Tour de France de ciclismo y suspendido de por vida del ciclismo tras demostrarse que usó sustancias prohibidas durante toda su carrera.
Mark Steinberg, agente de Woods, envió hoy un comunicado a Golf Channel negando las acusaciones: «Son absoluta, inequívoca y completamente falsas. No tienen fuente, no están verificadas y son completamente ridículas. El circuito de la PGA ya ha confirmado que no hay nada de cierto en esas acusaciones».
Todo ello no hace sino agrandar el mal estado de forma que atraviesa actualmente el norteamericano, el cual no logra encontrar el juego por el que ha sido conocido durante toda su carrera. Woods comenzó mal el año tras un 2014 lleno de problemas físicos y en el que fue operado de la espalda. En su primer torneo de 2015, en Phoenix, no pasó el corte y firmó la peor tarjeta de su carrera profesional con 82 golpes. Luego, se retiró del torneo de Torrey Pines por molestias en la espalda.
El 11 de febrero anunció que se tomaba una pausa indefinida hasta que su juego fuera lo suficientemente bueno como para competir de nuevo. Woods, campeón de 14 Majors, no gana un grande desde 2008 y se desconoce si disputará en abril el Masters de Augusta.