Formados en cuatro grupos liderados por J. M. Carriles, Antonio Cortés, Christian Ziff y Enma Segovia, los jugadores han ido superando los niveles y “estaciones” en las que iban desarrollando las diversas facetas del entrenamiento específico de golf y su exigente, pero necesaria, preparación física.
La jornada se interrumpió con la comida y un momento de asueto, en el que nos felicitaron las navidades (foto). Tras una salida en grupo al campo, se dio por finalizada la jornada con una competición entre los alevines, cadetes e infantiles, cuya finalidad no era otra que la de conseguir diversos objetivos:
– organización y estrategia de juego,
– ensalzar el compañerismo,
– mentalidad de perfeccionamiento de cada golpe, y
– control de los nervios y presión, al ser observado por todo el grupo.
El trato y la educación fue exquisita por parte de la totalidad de los jóvenes, lo que demuestran, una vez más, los valores que el golf nos otorga e inculca desde el contacto con este deporte.