«Tal y como se vota en las Elecciones Generales, autonómicas, europeas y locales, para la Asamblea de la moción de censura, se dispuso de una mesa en la que había papeletas y sobres, así como de una cabina dentro de la cual también había más papeletas y sobres a disposición de los asambleístas», ha comenzado el señor Navarro su argumento.
«En referencia al argumento de las cámaras de video, las Asambleas siempre han sido video vigiladas. En este caso, las cámaras no recogían la zona de la cabina, por lo que la posibilidad del voto secreto estuvo en todo momento garantizada», continuó.
También quiso entrar a valorar el hecho de que existiesen tres tipos de votos (Sí, No, y en blanco): «Fue una decisión consensuada por los miembros de la Mesa Electoral que estuvo conformada, como establecen los Estatutos, por dos miembros designados por la Junta Directiva, otros dos miembros propuestos por los impulsores de la moción, y una Presidenta consensuada por ambas partes y designada por la Comisión Electoral, compuesta ésta por funcionarios de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte».
«Los miembros de la candidatura de don Ángel Gutiérrez presentaron impugnaciones ante la Comisión Electoral contra el orden del día, solicitando la retirada del primer punto de éste (que se refería a la comprobación del censo y de las delegaciones de votos) así como solicitando que no se permitiera que el candidato D. Ángel Gutiérrez expusiera sus motivos y que el presidente D. Ángel de la Riva también expusiera sus razones».
Respecto al argumento ofrecido en el que se comenta que uno de los votantes, el club Giralda, lo hizo sin pertenecer ni a la Federación Andaluza de Golf ni a la Española, Miguel Navarro se defendía argumentando que «es rotundamente falso que no pertenezca a la Real Federación Andaluza de Golf. Este club (al igual que otros dos clubs también miembros de la Asamblea General, que han apoyado a Don Ángel Gutiérrez) está en situación de impago de sus cuotas con la Real Federación Española de Golf. Su situación jurídica con la Real Federación Andaluza de Golf y la Real Federación Española de Golf es exactamente igual a la de esos otros dos clubs que les apoyaban. No obstante, en la Asamblea General de 24 de mayo de este año se acordó dar un permiso de gracia para que pudieran ponerse al corriente de su situación, con el objeto de mantener el mayor número de clubs federados».
Por último, quiso respetar «el derecho del señor Gutiérrez a presentar cuantas impugnaciones crea convenientes, aunque dado que durante el proceso de la moción de censura se ha observado escrupulosamente las normativas, estas impugnaciones no van a llevarle a ningún sitio que no sea al mismo al que ha llevado al resto de la oposición durante estos dos últimos años: impedir trabajar a la Junta Directiva elegida por la mayoría de los federados, causando un grave perjuicio a la RFGA y al golf andaluz en su conjunto».
Como pueden comprobar, el lío del golf andaluz continúa. Esperemos que se solucione, por el bien de todos, lo antes posible.