El golf es un deporte universal al alcance de cualquiera, y eso es lo que han demostrado nuestros protagonistas: por un lado el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y por otro, el jugador de la NBA, Ray Allen, ex de Milwaukee Bucks, Seattle Supersonics, Boston Celtics y actualmente, del Miami Heat.
Unidos por su pasión golfística, deportista y político compartieron jornada en la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts), donde el presidente norteamericano se encuentra de vacaciones junto a su mujer e hijas. Al lado del presidente y del alero, disfrutaron del golf el exjugador de la NFL Ahmad Rashad y Cyrus Walker, primo de la asesora de la Casa Blanca, Valerie Jarrett.
Así pues, como se puede ver en las fotos que el propio jugador subía a su cuenta de Instagram, Obama aparcaba el traje por unos días para coger el bogey y practicar uno de sus deportes favoritos.
