Esta es sólo una parte de los triunfos de un joven que este año se enfrenta por primera vez aun gran reto: mantenerse en el European Tour. Con 21 años recién cumplidos, este chico de San Sebastián creció a la sombre de uno de los más grandes jugadores que ha dado nuestro país, José María Olazábal, referencia obligada para toda una generación de jugadores noveles. Junto al donostiarra, siempre presente la figura de Seve.
Antes de esto, nuestro protagonista comenzó a dar sus primeros golpes con tan solo 4 años de edad y pronto se hizo evidente que había un gran talento. Con tan solo 9 años, ya tenía hándicap 6. Con dieciocho años, +3,8, y ya estaba en lo más alto del Circuito Europeo Amateur.
En 2011, acepto el reto de convertirse en profesional, siendo la temporada 2013 su consagración en el Challenge Tour, donde terminó séptimo en el Orden de Mérito con acceso directo al European Tour.
La temporada ha comenzado con dudas. Lo normal para un novato lidiando con veteranos curtidos en la batalla de la tarjeta. Falló el corte en su primeros cinco torneos, pero el talento no puede esconderse y tarde o temprano termina aflorando. Esta última semana en Johannesburgo, Adrán Otaegui, mostró parte de sus condiciones. No será este vigésimo segundo puesto la mejor de sus clasificaciones pues estamos seguros que nos dará más de una alegría. Tiempo al tiempo.
Hay que tener muy en cuenta la definición que de él hizo Olazábal: “Es un jugador muy fuerte con los hierros y un fantástico juego corto, realmente un jugador con mucho futuro”.
¡Y si Olazabal lo dice …!
