Golf Confidencial El tiempo es uno de los peores enemigos de los Long Drivers y el intenso frío empurdanés ha acompañado a los jugadores ya desde el inicio de las fases clasificatorias, que empezaron a las 10 de la mañana.
En el grupo 1 se enfrentaban los suecos Andreas Persson y Tony Nilsson, el francés Marc Autret y el español amateur Alberto Rodríguez. Casi todos los registros en las tres rondas estuvieron por encima de las 300 yardas, clasificándose para los cuartos de final Persson (338y) y Marc Autret (350y).
En el segundo grupo competían los británicos Steve Scott y Joe Miller, el francés Stanislas Heck (que volvía de una lesión) y el sueco Carl J. Hellstrom. Otra vez, los bombarderos pusieron el nivel muy alto consiguiendo espectaculares marcas. Miller no decepcionó llegando a las 354y para pasar a cuartos, para los que también se clasificó Hellstrom (340y).
El tercer grupo enfrentaba a los escoceses John McSloy, Jamie Kinnell, y a los británicos Scott Beaven (que participaba por segunda vez en un torneo Long Drive) y Paul Slater. McSloy (330y) y Beaven (336y) pasaron a cuartos.
El último grupo clasificatorio dejó muchas emociones puesto que participaba el único jugador español profesional del torneo, Adrián Sánchez, que se medía a los franceses Erich Houballah y Fabian Trillard y al experimentado jugador británico del circuito LDET, Dan Konyk. Sánchez (329y) y Houballah (315y) estuvieron en la siguiente fase.
La música, las degustaciones de bebidas, el speaker y los ánimos del público arroparon a los pegadores a primera hora de la tarde en los cuartos de final. Con los músculos agarrotados por el frío, los nervios a flor de piel y conscientes de que el título estaba en juego, los jugadores ofrecieron un auténtico espectáculo.
No hubo grandes sorpresas en esta ronda de cuartos, puesto que los cuatro jugadores que se colaron en la semifinal demostraron su máxima habilidad con el drive: Houballah (318y), Andreas Persson (346y), Miller (358y) y Carl-J. Hellstrom (333y).
La bola más larga del dia, la Samsung longest ball of the day, fue para Miller, con un bombazo de 363 yardas en las semifinales, donde batió a Hellstrom. En la otra semifinal, Persson pasó sin problemas ante el francés Eric Houballah.
Joe Miller y Andreas Persson se volvieron a ver las caras en el tee, demostrando estar a un altísimo nivel. El primero y el segundo del ranking LDET han vuelto copar una final del circuito en una intensa y disputada lucha por el título y por el premio, nada despreciable, en metálico para el ganador de la temporada (10.000 euros).