Golf Confidencial . Antonio Castro nació en 1969, una década después de que su padre prohibiera la práctica de este deporte en Cuba por considerarlo un símbolo del sistema capitalista. Antonio es médico ortopedista y está considerado como el hijo favorito del dictador cubano, sobre todo desde que permaneció a su lado durante la grave enfermedad intestinal que le alejó del poder en julio de 2006.
Apasionado del deporte, Antonio Castro Soto del Valle es vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol y de la Federación Cubana de Béisbol, su gran pasión junto al golf.
El fin de la dictadura de Fulgencio Batista supuso el fin de los campos de golf en Cuba, que fueron abandonados en 1959. Sin embargo, en la década de los noventa algunos tuvieron que ser recuperados durante el extraño periodo en el que la caída de la URSS obligó al país caribeño a recurrir al turismo. Ahora, las reformas de Raúl Castro incluyen 16 proyectos para construir enclaves de cara al turismo de lujo, con campos de golf incluido. La percepción en Cuba es que el hijo de Fidel está detrás de dichos proyectos.
Sin embargo, la gran controversia causada por Antonio es de carácter económico. En el torneo que ganó tuvo que pagar una cuota de inscripción de 150 pesos convertibles (150 dólares), más otros 800 por tres noches de hotel. Unas cifras escandalosas para practicar el deporte que prohibió su padre, en especial si se tiene en cuenta que los ciudadanos cubanos perciben una media de 19 dólares al mes.
Antonio Castro Soto del Valle, hijo de Fidel Castro y su actual esposa, Dalia Soto del Valle, se ha proclamado campeón de la quinta edición de la Copa Montecristo de golf, disputada en Varadero (Matanzas). Su victoria choca con la erradicación del golf en 1959 por parte de su padre, que lo consideraba como un símbolo del capitalismo.
Antonio Castro nació en 1969, una década después de que su padre Fidel prohibiera el golf en Cuba por considerarlo un símbolo del sistema capitalista. Antonio es médico ortopedista, y está considerado como el hijo favorito del dictador cubano, especialmente desde que permaneció a su lado durante la grave enfermedad intestinal que le alejó del poder en julio de 2006.
Apasionado del deporte, Antonio Castro Soto del Valle es vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol y de la Federación Cubana de Béisbol, su gran pasión junto al golf.
El fin de la dictadura de Fulgencio Batista supuso el fin de los campos de golf en Cuba, que fueron abandonados en 1959. Sin embargo, en la década de los noventa algunos tuvieron que ser recuperados durante el extraño periodo en el que la caída de la URSS obligó al país caribeño a recurrir al turismo. Ahora, las reformas de Raúl Castro incluyen 16 proyectos para construir enclaves de cara al turismo de lujo, con campos de golf incluido. La percepción en Cuba es que el hijo de Fidel está detrás de dichos proyectos.
Sin embargo, la gran controversia causada por Antonio es de carácter económico. En el torneo que ganó tuvo que pagar una cuota de inscripción de 150 pesos convertibles (150 dólares), más otros 800 por tres noches de hotel. Unas cifras escandalosas para practicar el deporte que perdió su padre, sobre todo teniendo en cuenta que los ciudadanos cubanos perciben una media de 19 dólares mensuales.
