Golf Confidencial . Numerosos carteles colgados en diversos puntos del recinto castellonense transmitieron un mensaje que causó una gran sorpresa tanto entre los participantes como entre los aficionados: «No está permitido que los jugadores profesionales o ‘caddies’ fumen o masquen tabaco en una competición aprobada por el Alps Tour».
Ante dicha prohibición, los golfistas no pudieron encender sus cigarros o puros más allá de las tres zonas específicas y designadas para ellos en todo el recinto del campo (los tees del 1 y del 10, así como la caseta de la máquina expendedora de bolas próxima al putting green). Tal y como se hizo saber, incumplir la norma supondría una multa de 150 euros o de 300 si el infractor es reincidente, cuya cuantía se duplicaría de manera sucesiva en caso de insistir en el hábito del tabaco lejos de las zonas acotadas.
Pablo Mansilla, árbitro español internacional desplazado hasta el torneo, fue el encargado de confirmar la nueva medida: «El Alps se ha adelantado a cualquier Circuito Profesional de Golf tanto masculino como femenino, al prohibir que se pueda fumar en los campos donde se disputen sus torneos. No se podrá hacer ni en una vuelta estipulada ni durante el Pro-Am. Tan solo estará permitido fumar en las áreas designadas para ello».
La medida, aprobada a comienzos de 2012 por este circuito profesional europeo, satélite del Tour Mayor, explora en un territorio indómito aún para el golf profesional.
