Golfconfidencial. De entrada, ya ha pasado la página del Masters de Augusta, el primer ‘major’ del año que dejó al jugador de Borriol con muy mal sabor de boca. Aquella semana Sergio llegó a concluir que la empresa de ganar uno de los cuatro ‘Grandes’ era casi un imposible para él. «Está claro que no puedo ganar un Grande. Después de trece años intentándolo, me he dado cuenta», llegó a decir después de una jornada de sábado muy negativa en el Augusta National.
Dos meses después, el panorama es sensiblemente distinto. «Me encuentro con confianza. Me veo tocando bien la bola. Estoy a gusto con mi juego. El British es el ‘major’ que más me gusta, y después iría el US Open en mis preferencias. Este campo exige mucho, mover la bola con todos los efectos y gestionar bien los numerosos dog-legs que hay, puesto que el diseño de las calles te echa la bola al rough», explicaba el jugador castellonense en declaraciones para la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana.
Sergio iba jugando hoy la vuelta de prácticas junto a los norteamericanos Charlie Wi y Spencer Levin, y el jugador español ha completado los 18 hoyos del recorrido, una práctica que tampoco es habitual, puesto que en ronda de entrenamiento se tarda mucho en terminar los 18 hoyos (hay mucho público y se firman cientos de autógrafos entre hoyo y hoyo…). Así que los jugadores suelen optar por jugar nueve hoyos un día y otros nueve el siguiente. Quizá sea ésta otra muestra más de las ganas con las que García llega al evento, después de una excelente semana de juego en Suecia.
Además, Sergio nunca había jugado el Lake Curse del Olympic Club, que acoge por quinta vez en su historia el US Open (años 1955, 66, 87, 98 y 2012). «Es la primera vez que lo juego, aunque me habían hablado mucho de este campo y la verdad es que me gusta mucho», puntualizaba.