El presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama, y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, disputan hoy un esperado partido de golf, en el que tendrán la oportunidad de limar asperezas.
El partido, bautizado por los medios de comunicación estadounidenses como la «cumbre del golf», comenzó pasadas las nueve y media de la mañana, hora local, en el campo de la base aérea Andrews, a veinte minutos de la capital.
El lugar se mantuvo en secreto hasta hoy mismo, en que la Casa Blanca desveló al grupo de periodistas que acompañan al presidente dónde se celebraría el duelo deportivo.
La Casa Blanca se ha mantenido cauta y no ha confirmado si divulgará el resultado, aunque un funcionario indicó hoy que tratarán de informar sobre el desarrollo del partido.
El portavoz de la residencia presidencial, Jay Carney, ha sido cuestionado durante toda la semana por este encuentro, que según dijo «tiene un valor que va más allá de un mero partido», ya que tendrán oportunidad de tratar de resolver sus diferencias.
Como todo buen duelo a la antigua usanza, Obama se presentó acompañado del vicepresidente, Joe Biden, mientras que Boehner eligió como «padrino» al gobernador de Ohio, John Kasich.
Boehner, miembro de dos club de golf, tiene un «handicap» de entre 5 y 8, según la revista Golf Digest, mientras que el de Obama se sitúa entre el 16 y el 24.
Según el West Wing Report, Biden, que tiene un «handicap» de 6,3, ha estado practicando esta semana en secreto y ha hecho dos visitas nocturnas a un campo de golf en Washington.
Sobre el césped, podrán tratar de temas como el recorte del déficit presupuestario, la intervención militar en Libia o el sistema de salud, o puede que, según el resultado, tengan otro motivo para estar en desacuerdo.